El día de la boda, aunque seas la novia y estés hermosa, no te salvarás de sudar, de que la cara te brille, de que se corra tu maquillaje, de que te pueda doler la cabeza, de que se pueda romper el vestido o el zapato, étcetera, étcera.
Si eso te ocurre un día cualquiera, te aguantas un ratito hasta llegar a la casa, o corres a la tiendita por algo que te ayude a solucionar tu problema inmediato. Pero ¿y si te pasa el día de la boda?
Tips
Encárgaselo a alguien más: El día de tu boda, tendrás muchos pendientes como para preocuparte por reunir las cosas y llevártelas. Es mejor si delegas esta tarea a alguna de tus damas o hermanas.
Que alguien te lo recuerde: Lo más seguro es que tú ni te des cuenta que te hace falta retocar tu maquillaje y ni te acuerdes que traes un respaldo para hacerlo. Desde antes, desígnale a alguien la tarea de que sin importar qué, te retire un momento de la fiesta y te lleve al baño para que cheques como estás y lo qué te hace falta.
Kit de emergencia para auxiliar a la Novia el día de la Boda
Para refrescarte:
– Desodorante: el día de la boda desde que te arreglas hasta que se termina la fiesta estarás de arriba para abajo. Por los nervios, por la actividad y/o el calor, sudarás. Lo mejor es volver a aplicar desodorante en el transcurso de la fiesta o cuando sientas que lo requieres.
– Perfume: aplicarte un poco de perfume te ayudará a sentirte fresca de nuevo.
– Mentas para el aliento: el día de la boda hablarás con mucha gente, te sentirás más cómoda si mantienes tu aliento fresco.
– Agua termal en spray: rocía un poco de esta agua sobre tu rostro para refrescar tu piel y después retocar tu maquillaje.
Para retocar el maquillaje:
– Polvo para matizar el brillo: Un retoque con un poco de polvo eliminará tu brillo facial.
– Rubor: Después de horas de traer el maquillaje, el rubor pudo ser absorbido por tu piel y ya no notarse. Unos pequeños toques de rubor regresarán el color a tus mejillas.
– Brocha: Si llevas el rubor, no olvides la brocha para aplicarlo!!
– Labial o gloss : después de un rato, el labial desaparece y los labios pueden lucir pálidos. Dales color con un poco de labial o brillo (gloss). Procura usar el mismo color que te pusieron en tu maquillaje, o lo más parecido.
– Lápiz negro: Si te gusta resaltar mucho tus ojos, no olvides llevar un lápiz negro por si necesitas retocarlos.
Para retocar el peinado:
– Pasadores: útiles en caso de que se hayan soltado algunos cabellitos.
– Peine: por si necesitas acomodar algunos cabellos rebeldes.
– Spray: en caso de que el peinado se esté deshaciendo y necesites volver a fijar tu cabello.
Para desastres:
– Aguja e hilo: hilo blanco y aguja son indispensables, por si se zafa un tirante, o para apretar un botón.
– Pegamento extra fuerte: debe ser un pegamento lo suficientemente potente como para pegar el tacón del zapato en caso de que rompa.
– Pegamento para pestañas: Si te pones pestañas postizas el día de tu boda, no olvides llevar pegamento por si se desprende alguna.
– Esmalte de uñas transparente: muy útil por si se rasga el vestido. Con una gota de esmalte transparente puedes evitar que se siga corriendo la rasgadura.
– Cinta adhesiva transparente: lleva de la gruesa que pega muy bien. Te puede salvar en caso de que se desprenda todo un olán del vestido (si es una sección larga, en vez de que te pongas a coserlo, puedes simplemente pegarlo con esta cinta)
– Kleenex: en caso de sudor extremo o llanto, salvarás tu maquillaje a tiempo.
– Lima de uñas: útil llevarla por si se te rompe una uña. Si no se arregla la uña, puede romperte el vestido.
Para dolores:
– Aspirinas: Para aliviar un dolor de cabeza.
– Alka Seltzer: Por si comes demasiado.
– Curitas: Para un raspón o una pequeña cortada.
– Otros medicamentos: Si consideras necesario llevar otros medicamentos, añadelos a la lista.
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